sábado, 7 de mayo de 2011

Fugaz

Hay días como este, noches que apenas empiezan, o razones sin empezar, tomas una hoja y empiezas a soñar, escribes durante toda la noche, y al levantarte te sientes solo, miras alrededor y te falta el aire, las paredes te ahogan, tus alas ya no están, tu esencia se ha quedado en una hoja…

Pero siempre hay una razón, una meta, quizás una lagrima, que te haga mirar con firmeza ese cielo que esta detrás de esas nubes, ahí un sol que te dara esperanzas, y el tiempo volverá a jugar como cuando eras niño, caminaras esta vez sin las manos en los bolsillos, y serás un pequeño entre el lodo, la lluvia, o junto a esa persona que jamas olvidaras…


Es momento de que mires atrás, que veas que camino has hecho, como llegaste, como tropezaste, y levantarte, pues mas adelante existe un rumbo, y tu destino aun falta por escribir, canciones por componer, e historias por vivir, corre mira como el viento juega con tus mejillas, siente la soledad corriendo detrás de ti, y tu haciéndole muecas, coqueteándole a la felicidad, así tu cuerpo no resista, te sientas débil, siempre habrá un mañana, así mueras…

Siempre estarás allí para ti, aunque el mundo te falle, y las estrellas ya no den el pronóstico que querías, no caigas más, y si caes que más da, no vas a partir sin una enseñanza…

es así como he aprendido que a pesar de que mis días frente a estas hojas, murmurando amor, y cayendo como un bebe, he aprendido a caminar, a volar, tener alas para jugar en los cielos, ser esa paloma que un día quise ser, escapar de la realidad, y   encontrar la felicidad…

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